El siguiente chiste me lo contaba mi madre siendo yo pequeño y aún me lo sigue contando si se lo pido.
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DEFORMACIÓN PROFESIONAL
Dos médicos están disfrutando de un día de descanso. Charlan de sus cosas sentados en la Explanada de Alicante. De pronto ven a un hombre con una manera extraña de andar, quedan mirándose y comentan:
-Médico 1: ¿Ves ese hombre cómo anda? ¿Qué crees que le pasa?
-Médico 2: Sí, yo creo que sus dolencias provienen de los riñones y ...
-Médico 1: En eso discrepo contigo. Yo aseguraría de que padece de la cadera y ...
-Médico 2: ¡Vamos a seguirlo un poco! Así tendremos tiempo para dilucidar quién tiene razón.
Pasean un rato siguiendo al hombre que cada vez anda más y más descompuesto.
-Médico 1: Vamos a preguntarle qué le pasa y así salimos de dudas.
-Médico 2: De acuerdo. Preguntémosle por sus dolencias.
-Médico 1: Perdone caballero. Nosotros somos médicos. Hemos visto que usted sufre de algún mal. ¿Verdad que usted padece de los riñones?
-Caballero: Pues no.
-Médico 2: (Al médico 1 por lo bajini) Ya te lo decía yo. (Al caballero) ¿Usted padece de la cadera? ¿No es cierto?
-Caballero: También usted se ha equivocado.
-Los 2 médicos al alimón, extrañados de no haber acertado: NOS HEMOS EQUIVOCADO LOS 2.
-Caballero: NO, NO SE HAN EQUIVOCADO LOS 2; nos hemos equivocado los tres, pues yo creía que era un peíto (con perdón) pequeñito y resulta que ME HE CAGADO ENCIMA.
Reíd, reíd, porque el camión de la risa ya ha llegado...
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