Tiene su gracia esta broma de Daniel Baremboim en el Concierto de Año Nuevo 2009: los músicos de la Filarmónica de Viena van desapareciendo conforme pasa el tiempo.
Final de la Sinfonía nº 45 (Sinfonía de los adioses).
El concierto fue muy entretenido (lo guardo como una joya, y cada vez que vuelvo a él me gusta más). Puede verse en Youtube gran parte del programa, pero yo os muestro la originalidad de este fragmento.
Saludos
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